martes, 30 de junio de 2009

VINO A CHILE A FUNDAR NOBLEZA (II parte)


Pedro de la Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima, foto tomada de Wikipedia , biografía de Pedro de la Gasca.


esta es la continuación de lo escrito hoy, el relato de Aurelio Díaz Meza para la venida de Vicencio de Monte a Chile. voy a seguir copiando textual.



"Para que el lector se dé cuenta del exacto significado de esta "declarción e mandamiento" que obtuvo Vicencio de Monte, es conveniente que conozca el tenor de ese documento, que en su parte principal dice asi:
"Yo, el licenciado Pedro de la Gasca, del Consejo de Su Majestad y de la Santa y General Inquisición, presidente de estos reinos y provincias del Perú, en nombre del Rey. Viendo ser conveniente al servicio de S.M. y beneficio, y buen cobro de su real hacienda, proveí los oficios de tesorero, veedor y contador dela Gobernación de Chile en personas de calidad y habilidad; el oficio de veedor en la persona de Vicencio de Monte, atento a lo que dicho es, y a los servicios que ha hecho a S.M. con su persona y hacienda en la Armada que el Adelantado Orellana sacó de los reinos de España y en la jornada que hizo a las provincias de Chile, como la que después hizo para acudir a estos reinos del Perú para hallarse en el castigo y allanamiento de Gonzalo Pizarro y los de la rebelión, sirviendo a S.M. en cosas de importancia; e que después de esto se dispuso a volver a las provincias de Chile e llevar a su mujer e casa para perpetuarse en aquellas tierras, con los gastos que para ella hizo; e porque podría ser que el dicho Monte, por las ordenanzas eales que le prohiben tener repartimineto de indios, no quisisese usar el dicho oficio de veedor, con lo cual vendría daño, perjuicio e mal cobro de la real hacienda; e por evitar ésto, e porque es forzoso encomendar estos oficios a personas de confianza e calidad, declaro que el dicho Vicencio de Monte, puede usar del dicho oficio de veedor y, sin embargo de las ordenanzas reales, goce de los repartimientos de indios que tuviere o que se le acrecentaren si le diesen otros y que además goce del salario queda S.M. por el dcho ofocio de veedor, etc etc."
Igual privilegio concedió el Presidente Gasca al Tesorero Jerónimo de Alderete y al Contador Esteban de Sosa, nombrados en la misma fecha.
Contrariamente a lo que era común entre los europeos que venían a Indias, parece que el Veedor de Monte no se dedicó a hacer fortuna en Chile. Recién casado en Lima con doña Juana Copete quiso avecindarse en este Reino "a fundar nobleza", según dice un documento, y trajo en su compañía a su cuñada, la posteriormente célebre heroína doña Mencía de los Nidos, la cual contrajo matrimonio, al año siguiente de su llegada, con el Conquistador del Perú y de Chile don Cristóbal Ruiz de la Ribera. Monte fundó en consecuencia, uno de los primeros hogares respetables y prestigiosos de la Colonia, sin que se distinguiese por su fortuna.
En el desempeño de sus funciones de Veedor y factor de la real Hacienda, siguió un ruidoso proceso a fin de reivindicar, para la Corona, la valiosa encomienda de Quillota que estaba en poder del Vicario González marmolejo, la cual, por orden expresa de la Audiencia de Lima, debía ser administrada por Monte "hasta que Su Magestad otra cosa ordenase"; mediante su enérgica actuación, logró que esa encomienda volviera al patrimonio real a pesar de que los jueces y un grupo numeroso de vecinos influyentes de Santiago hicieron causa común con el Cura de Santiago.
Cuando el Gobernador Valdiviapartió al sur a la conquista de Arauco, Vicencio de Monte se enroló en sus huestes y fue uno de los fundadores de la ciudad de Concepción, donde se radicó, llegando a ser regidor y Alcalde de su Cabildo. Amigo íntimo de Pedro de Valdivia, le prestó su concurso incondicional en toda circunstancia, y especialmente cuando necesitaba un individuo de prestigio para una misión de confianza. A desempeñar una misión de ese carácter, partió a Lima en el navío de Campo Rey, en diciembre del año 1553, un mes antes del desastre de Tucapel, donde pereció Valdivia; pero la noticia de este desastre, que llegó a Lima a fines de marzo del 54 puso término a esa misión y decidió a de Monte a ofrecer sus servicios, como en ocasión anterior, a la causa del Rey contra la rebelión de Hernández Girón, que había alzado bandera, nuevamente por los Pizarros.
Dominada esta rebelión, Monte se embarcó otra vez para Chile en el galeón de Pedro de Malta y llegó a Santiago el 20 de diciembre de 1555, trayendo la Real Cédula sobre la encomienda de Quillota a que me he referido; la oposición que hicieron los jueces a la entrega de esta encomienda obligó al Veedor a partir nuevamente a Lima para poner en conocimiento de la Audiencia la conducta parcial de la justicia de Santiago. Allí supo que pronto arribaría a Lima el nuevo Virrey don Andrés Hurtado de mendoza, Marqués de Cañete, con el cual había mantenido estrecha amistad en la Corte de Carlos V. El Marqués recibió cariñosamente a su antiguo amigo y le mantuvo a su lado, poniéndole en contacto con su hijo don García Hurtado de Mendoza, a quien había designado como Gobernador de Chile en reemplazo de Pedro de Valdivia.
Volvió pués, a Chile Vicencio de Monte formandoparte, como Veedor y factor, de la expedición de don García, en la más poderosa flota que hasta etonces surcara las aguas chilenas; esta escuadra estaba compuesta de cuatro navíos, una fragata, dos galeones y dos barcos pequeños. Sin pasar a Santiago, siguió viaje a la Quiriquina y a Penco, e hizo toda la campaña de Arauco al lado del joven Gobernador, llegando a ser uno de los caballeros más influyentes en la pequeña corte de que don García se rodeó en Chile, a imitación de los Virreyes y altos mandatarios españoles.
Para Premiar sus importantes servicios dióle don García uan encomienda en los términos de la ciudad de Concepción; pero no alcanzó a gozar de ella mucho tiempo. En un asalto que los indios sublevados de esa región hicieronuna noche de febrero o marzo de 1562, a la casa de su hacienda "Los Llanos", dieron muerte al Veedor y factor Vicencio de Monte, a su amigo el capitán Bartolomé Fernández de heredia que era su huésped aquella noche, a un sirviente mestizo que había traido del Perú y a dos españoles más.
La muerte del Veedor fue profundamente lamentada por todos los conquistadores, pues la severidad de sus procedimientos habíale grangeado prestigio general. El Gobernador Villagra, tan pronto como tuvo conocimiento del asalto a "Los Llanos", despachó en persecución de los indios una compañía a cargo de Bernal de Mercado, pero sin resultado alguno, si no fue el de dar honrosa y cristiana sepultura al Conquistador italiano y a sus compañeros de sacrificio.
Del matrimonio de Vicencio de Monte quedaron cuatro hijos:
1.- el mayor, de diez años, Luis Monte de Sotomayor,
2.- María,
3.- Juana de la Concepción y
4.-Luisa, los cuales emparentaron con la familia Bernal de Mercado, cuyo fundador, Lorenzo, fue apellidado "el Cid campeador Rui Díaz de arauco", en reconocimiento a su valor temerario; con la familia de don Pedro de Artaño, de tan sólido prestigio como la anterior, y con otras no menos acreditadas.
Vicencio cumplió su propósito de venir a Chile "a fundar nobleza"; cincuenta años más tarde sus hijos y sus nietos habían entroncado con toda la aristocracia chilena"

hasta ahi la narración, vuelvo a citar la fuente :Revista Mirador, leyendas y Episodios Chilenos, de Aurelio Díaz Meza, editorial Talcahuano ltda. 1970-72

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